miércoles, 24 de febrero de 2010

Desde cuando...

Hola amigos/as:
Bajando ayer de la Costa Brava, escuché una canción en la radio que curiosamente llamó mi atención. Algunas de sus canciones, por la intensidad de sus letras, por como explica historias y sentimientos de una calidez asombrosa, merecen dignamente ser escuchadas y recordadas. Como por ejemplo ésta (aunque tiene más). Apreciala...

Desde cuando

"Ya no duele porque al fin ya te encontré
Hoy te miro y siento mil cosas a la vez
Mira si busqué, mira si busqué
Tengo tanto que aprender
Todo lo que tengo es tu mirar
De mis recuerdos salen brisas a bordar
Las locuras que tú me quieras regalar
Y mira si busqué, mira si busqué
Tengo tanto para dar
Reconozco puertas que yo sé
Se abren solamente alguna vez
Así de poco
Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, estás temblando
Te he buscado en un millón de auroras
Y ninguna me enamora como tú sabes
Y me he dado cuenta ahora
Puede parecer atrevimiento
Pero es puro sentimiento
Dime por favor tu nombre
Yo te llevo por las calles a correr
Vamos lejos más allá de lo que crees
Y si pregunto bien, si pregunto mal
Tengo tanto que ofrecer
Abro puertas que alguien me cerró
Y no busco más sentido a mi dolor
Mira no me vuelvas loco
Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, va temblando
Te he buscando en un millón de auroras
Y ninguna me enamora como tú sabes
Y me he dado cuenta ahora
Puede parecer atrevimiento
Pero es puro sentimiento
Dime por favor tu nombre
No me vuelvas loco
Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, va temblando
Te he buscando en un millón de auroras
Y ninguna me enamora
Y al final cuando te encuentro
Estabas sola"


Un abrazo
TONI

martes, 23 de febrero de 2010

UCI...


Hola amigos/as:
Es complicado poder expresar como me he sentido estas dos últimas semanas. Posiblemente pueda intentar escribirlo de una manera que aunque no sea la realidad de lo sentido, si por lo menos, lo más parecido.
Estar en la UCI es algo que si estás consciente (pocos lo están) te sientes aturdido y adormecido, quieto, parado, visiones pasan y se suceden. Pero si estás inconsciente, no hay mucha diferencia, puesto que estás en un estado de inconsciencia consciente.
Quiero decir, ves un sucedáneo de imágenes y recuerdos y preguntas como ¿qué me ha pasado?, ¿dónde estoy?, ¿quién es esa gente?, ¿porqué están ahí?, ¿qué hago yo aquí?… Me duele la cabeza, me duele todo, te cuesta percibir dónde están tus brazos y piernas, tu cabeza viaja y viaja, elucubrando imágenes una detrás de otra y mientras intentas recomponer y recuperar la calma.
Mientras llega esa calma, es cuando empiezas a responderte todas y cada una de las preguntas formuladas anteriormente.
Abres al fin los ojos y ves. Ves todo lo que durante ese tiempo no has visto porqué entre otras cosas, no has querido ver y no has podido ver. Y es precisamente ahora cuando todo se ordena, entiendes que las cosas suceden por algo: porqué las has provocado (nada sucede porqué tiene que suceder, sino porqué tú lo provocas). Acéptalo, es lo mejor que puedes hacer contigo mismo.
Lo sorprendente es cuando llegas al hogar. Como cambia la percepción del antes y del después. Llevas tiempo modificando y cambiando, aprendiendo y aceptando, pero cuando pones un pie en la calle, es entonces cuando ves y sientes las cosas de tu alrededor totalmente diferente.
Y fuera no ha cambiado nada, has cambiado tú. Fuera sigue siendo todo normal, soy Yo que lo veo diferente, me siento diferente, y aunque siempre he hecho lo que he creído correcto sin importarme lo que otros piensen (reconozco que alguna vez me ha dolido, pero ahí está el tiempo para determinar). Si antes iba despacio, ahora más.
Reconozco muchas cosas, pero lo más importante es que puedo reconocerme, sentirme, aceptarme y sorprenderme de lo que me ha pasado, con lo que me doy cuenta de que eso era precisamente lo que estaba deseando.
Que suerte la mía. Ahora voy más tranquilo, más relajado (¿aún más?, pues si), más seguro. No voy por ahí pisando, vamos que recuerde sólo lo hice durante una etapa adolescente rebelde de mi vida; luego aprendes que ir dando zapatazos al suelo no es ir pisando, es una manera de llamar la atención de algo o alguien. Personalmente prefiero deslizarme que no arrastrarme, y ahora más, con suavidad, siempre con suavidad. Con odio y mentiras no se llega a ninguna parte (aunque se crea que si); con amor (sentimiento contrapuesto al odio) y respeto, se llega a todas partes (en principio).
En fin amigos y amigas, hasta aquí llego hoy, mañana más. No prometo hacerlo mejor pero si que haga lo que haga lo haré de la mejor manera posible.
Un abrazo

TONI

sábado, 13 de febrero de 2010

Aprendiendo...

Hola amigos/as:
Mientras paseaba el otro día, me vino una conversación a la mente sobre el porqué me gusta escribir y lo que con ello pretendo. Acostumbro a decir que la escritura es un camino de conocimiento y que uno escribe no para enseñar nada, sino para aprender. Recuerdo que me preguntó lo que había aprendido de mi último artículo, y la verdad, a veces me cuesta decirlo. Por ejemplo, escribir sobre lo que te ha pasado o sucede, seguramente me costará bastante hacerlo y, tal vez, después de reflexionar un buen rato, pueda precisar sobre alguna experiencia vivida, pero lo que siento es la vaga sensación de saber más, de haber aumentado mi catálogo emocional y la información almacenada en mi memoria, sin que ese añadido vital pueda ser expresado en contenidos concretos.
A veces me entra cierto desaliento al pensar en todo eso, ya que creo que a veces no aprendo nada o casi nada. El mito de la experiencia y la sabiduría que la propia vida te proporciona (idea en la que creo y que siempre sostengo con cierto entusiasmo), no sea más que una mentira piadosa que me digo a mi mismo ante las circunstancias que vivo y siento.
De hecho, aún me sorprendo cuando me doy cuenta de haber cometido el mismo error. ¿Pero como he podido volver a caer en lo mismo? ¿Por qué he vuelto a equivocarme? ¿Qué he hecho mal esta vez? La repetición es una de las características del ser humano; sobretodo en el amor y en las emociones, que lo atraviesan todo. Solo que ahora no tengo esa sensación de haberme equivocado de nuevo, en principio.
En la vida, conforme transcurre vas adquiriendo conocimientos y experiencia, que nos proporciona (no a todos) una madurez emocional, es decir, una sabiduría de vivir.
De todas mis experiencias siempre obtengo algo positivo, y la obtengo cuando he dejado transcurrir el suficiente tiempo para poder analizar lo sucedido. No siempre funciona así, algunas vivencias necesitan de un tiempo más prolongado que otro.
Cada paso que doy me lleva inequívocamente a otro, y así se van sucediendo mientras mi cerebro no le diga al resto de mi cuerpo que se pare. Y es en esa parada cuando analizo y veo lo que he podido aprender.
Antes de cambiar de camino, o incluso antes de escribir nada, me gusta escucharme, madurar lo que voy a escribir, de que forma deseo hacerlo para que en pocas líneas pueda llegar a hacer pensar (o no) al que lo va a leer. Y que si Yo alguna vez los vuelvo a leer (que lo hago), saber exactamente que quise decir en aquel instante y si hoy, volvería a decir o escribir lo mismo.
Aprender es la mejor forma de evolucionar, y por desgracia aprendemos de los errores, pero si aprendemos, no está mal lo que por bien no venga. Muchas veces debes dejar que se cometan errores pues es la única manera de que se pueda aprender. Pero conozco otra: no hagas las cosas queriendo o deseando hacerlas bien, pues seguramente saldrán mal. Haz las cosas pensando que las vas a hacer mal, seguro que entonces saldrá mejor de lo que esperabas.
No pretendo que me entiendas hoy, tal vez lo hagas mañana, pero si me has comprendido hoy, me alegraré. Yo te aseguro que ya estoy aprendiendo, que ya he aprendido, y por eso, sólo por eso, lo escribo.
Hasta aquí llego hoy, mañana más. No prometo hacerlo mejor pero si que haga lo que haga lo haré de la mejor manera posible.
Un abrazo

TONI

jueves, 11 de febrero de 2010

Celebración...

Hola amigos/as:
Hoy se produce el vigésimo aniversario de la liberación de Nelson Mandela, después de pasar 27 años de su vida encerrado por unas ideas en las que creyó firmemente.
Es un día para recordar, puesto que en su lucha por la igualdad entre razas sin mirar ni etnias ni colores, sino simplemente mirando seres humanos de igual a igual, es un claro ejemplo de la perseverancia de un ser humano, que incluso con setenta años, prefería seguir encerrado a firmar cualquier tipo de documento pidiendo disculpas por algo que creía lógico y razonable entre seres humanos.
Y eso que fue el primer “negro” u “hombre de color” (que poco me gustan esos calificativos) en entrar por méritos propios en un bufete de abogados blancos en la Sudáfrica del Apartheid, dominada por blancos.
Realmente su biografía es espectacular, un hombre digno, aunque una vez en el poder hiciese cosas de las que no estoy muy de acuerdo.
El hecho es la celebración por parte de todos los seres humanos de la liberación de otro ser humano que creía en la igualdad, llevando su lucha hasta casi las últimas consecuencias. Es cierto que su liberación se produjo por una presión internacional, entre otras muchas cosas, pero en los albores del fin de siglo, esa circunstancia no se podía permitir.
También es cierto, que pasada una década del nuevo siglo y milenio, aún hay cosas que resultan espeluznantes de ver y de escuchar, como por ejemplo el nuevo racismo floreciente en la Europa que se aprovechó de continentes expoliándolos y que ahora reniega de ello. O también de la discriminación que sufren muchas mujeres en sus puestos de trabajo, sin mencionar o si, mencionémoslo, el hecho de que en países islámicos la mujer sea considerada ya no ciudadana de segunda, sino de tercera o en el peor de los casos, no signifique absolutamente nada.
Supongo que poco a poco y con seres humanos como el que hoy celebramos su liberación, se conseguirá llegar a una total integración en todos los niveles de los seres humanos, aunque eso requiera tiempo, paciencia y comprensión.
Aquí, porqué para que vamos a irnos más lejos, aún se sigue con la clasificación en los puestos de trabajo. Y aunque tengamos un gobierno progresista en dónde dando ejemplo tiene a más mujeres que ningún otro gobierno europeo, en el poder, aún quedan muchos pasos que dar y muchos ejemplos que seguir.
Y ya me estoy yendo por los cerros de Úbeda (que se que existe pero no se muy bien por donde). A lo que iba, Nelson Mandela, es un icono de la lucha contra el apartheid y la igualdad, primer presidente negro de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz.
En fin, creía necesario escribir sobre él y así lo he hecho. Mañana más, lo que no puedo prometer es que vaya a hacerlo mejor pero si que haga lo que haga, lo haré de la mejor manera posible.
Un abrazo

TONI

miércoles, 10 de febrero de 2010

Pasos...

Hola amigos/as:
Llevo varios días recibiendo llamadas y mensajes de alguien desconocido (dicen por ahí que un desconocido es un amigo al que aún no conoces). En las llamadas hay silencio, en los mensajes contenido interesante, pero no es contrastado. Dada la situación, lo mejor es esperar. No es la primera vez que un desconocido se pone en contacto conmigo de manera poco habitual, lo que me fastidia es la ocultación no ya del número, puesto que es visible, sino el no querer dar la cara, pero si él o ella lo prefiere así, yo lo respeto aunque no lo comparto.
No sirve de nada (o si) hacer eso, sólo es información en forma de mensajes cortos con cierta información bien o malintencionada. Y vuelvo al juicio de que los demás, por el motivo que sea, bajo el enigma de querer lo mejor para ti (siempre según ellos o ellas), te dicen o aconsejan lo que para ellos o ellas son incapaces de aplicar, aunque no siempre, puesto que hay excepciones, solo debes saber ver quién te aconseja observando su movimiento.
El hecho en si no tiene o carece de importancia, son las formas las que en cierta medida no comparto ni entiendo. Pero hasta aquí toco el tema.
El otro día iba caminando por la calle, puesto que por las nubes aún no puedo levitar, más en concreto por la Zona Universitaria y en eso que escucho a dos futuras promesas que uno le dice al otro que está más pobre que Haiti y que por eso no puede irse de fiesta. En esos momentos algo me hirvió la sangre, pues Haiti no está pobre, está devastado (a punto de decirselo estuve). La verdad, escuchar y a veces leer que universitarios a los que se les suponen estudios varios, incluidos los de gramática, escriban y digan semejantes memeces te da que pensar, pero en fin, eso es lo que a muchos hoy en día les interesa, aunque vayan camuflados de solidarios...
Desde el pasado viernes, momento en el cual recuperé un sentimiento acallado por mí, suceden las situaciones y vivencias despacio pero sin pausa. Dicen por ahí que tanto tienes, tanto vales. Y si yo solo tengo amor, ¿qué es lo que valgo o puedo valer entonces? Parece ser que en esta sociedad NADA, pero seguro que para alguien eso es mucho más de lo que se puede esperar y... recibir.
Hay momentos en la vida en que uno puede perder la cabeza pero no el sombrero, ya que este último se inventó para no perder las buenas costumbres y las buenas ideas, es decir, la verdadera esencia de cada uno de nosotros o nosotras. Y por suerte, el sombrero no lo llegué a perder.
Este sombrero del que hablo es no visible, aunque existe ese sombrero visible que se lleva puesto por el sentido que quiera darle el que lo lleva, aunque yo no me estaba refiriendo a una mera cuestión estética, que supongo me habréis entendido.
A lo que iba, conozco (por suerte o desgracia) varias formas de vivir, y al final he decidido la que recientemente tanto deseaba y encontré. Esa es la que me quedo, no voy a ser más complicado que una flor y se que mientras tenga fuerte la raíz, mi propio llanto regará mi corazón. Hace un tiempo escribí que era mejor estar preparado y que no sucediese que no estar preparado y que sucediese, entonces y ahora me reafirmo, en que si, que estaba preparado y que lo estoy (con quién, no lo sé... pero sucederá)). Es tan frecuente como extraño, que algo que no puede hacerte daño tampoco podrá hacerte feliz.
Seguiré mirando al cielo mientras paseo, esa inmensidad que se alza sobre mi cabeza y abarca más allá de lo que mi vista puede otear, realmente es espectacular. Pasito a pasito, buscando el equilibrio y dejándome llevar por la incertidumbre.
Es una bonita forma de vivir, pasito a pasito, poco a poco, cada día uno más y nunca uno menos. El camino esta ahí, justo enfrente y aunque empiezo cojeando (cada vez menos), solo he de seguirlo parándome a escuchar y contemplar cuando sea oportuno.
En fin amigos y amigas, hoy llego hasta aquí. Mañana más, lo que no puedo prometer es hacerlo mejor pero si que haga lo que haga lo haré de la mejor manera que sepa.
Un abrazo

TONI

lunes, 8 de febrero de 2010

Fin de semana...

Hola amigos/as:
Este pasado fin de semana ha sido del todo interesante por diversos motivos. El otro día os comenté la extraña coincidencia de un pariente mio que aseguraba haberme visto y en realidad, en ese preciso instante yo no era. Pues el sábado, mientras paseaba por la Feria Medieval de Esparraguera, resulta ser que me encuentro con un amigo y me comenta lo mismo pero en este caso no era el miércoles, sino el viernes.
La suerte fue que con quien paseaba (ranqueando aún con la pierna), le dijo que a esa hora precisa yo no estaba ahí por la sencilla razón de que estábamos juntos. Así que ni corto ni perezoso y ante la incredulidad de que en una semana he sido visto en dos lugares que ni tan siquiera he estado, le pregunto que ha que distancia me había o aseguraba haberme visto: entre 50 y 100 metros me dice. Evidentemente de noche, sin mucha luz y a esa distancia lo único que puede distinguir es una silueta, pero ni tan siquiera puede o se puede distinguir un rostro y una persona. Como mucho puede distinguir algo similar a mi propia persona.
Este tipo de confusiones y más dos en una misma semana me llevan a la conclusión de que las personas hacemos demasiado caso a lo que vemos de lejos, y obviamos lo que de cerca podemos ver, prestando más atención a algo que ni tan siquiera es. Pero bueno, no hay peor ciego que aquel que no quiere ver o ve lo que no es, la imaginación puede ser muy buena para según que cosas y muy mala para según que otras.
Cambiando de tercio, el fin de semana ha sido algo maravilloso. Empezando por las vivencias de la semana (extrañas pero interesantes) y el hecho de volver a sentir emociones que parecían olvidadas.
Me olvidé del cuaderno en la escuela de la vida, y ahora si, ahora voy con un lápiz y libreta tomando notas y callando a veces lo que es mejor no decir. Las olas de ese mar que demasiados naufragios tenía ya, no quiere albergar un nuevo barco hundido, así que ante mi se abre un nuevo océano, un lugar dónde al mirar por lo vivido sea bonito de rememorar. El otro mar es historia en mi vida y definitivamente está perdido en un lugar que sólo yo se dónde lo he dejado. Pero no para volver a él, ni mucho menos, fue una etapa vivida anterior a esta última y simplemente, en mi vida ya no tiene cabida ni sentido. Una vez probado el sabor de la miel, ¿quién quiere hiel?
Lo que tengo es lo que soy, y eso lo mantengo a base de amor y fe, se lo que desea mi corazón y a ello me dirijo, con amor, fe y sobretodo, ganas. Así que ahora más que nunca, el nuevo océano por desconocido que me parezca, del todo me apetece navegar por él.
Mi mayor tesoro se encuentra en mi corazón y no en un cajón, lo he sabido siempre y aunque parecía haberlo olvidado, me alegra saber habido encontrarlo. De ahí que me sienta libre por sentir lo que mi corazón desea, independientemente de la opinión de los demás, puesto que al fin y al cabo, los demás de mí saben lo que digo, NUNCA lo que siento verdaderamente, que aparece en la intimidad, cuando uno está consigo mismo, y ese si que es el auténtico sentir de uno mismo.
De mis recuerdos surgen brisas que tengo bordadas no a fuego, puesto que duele, están bordadas como fueron sentidas. Se que tengo mucho que dar y aún he de seguir buscando para encontrar (o no), algunas puertas se han cerrado y otras simplemente se abren. Dicen que eso es la vida, pero no. La vida no es eso, eso es lo que nosotros queremos que sea (por desgracia). La vida y sus normas son otras, sucede que nosotros interpretamos a conveniencia lo que queremos o lo que nos dicen que es mejor, pero algo tengo claro, la vida tiene otras normas. Las verdades que nunca se olvidan son las mentiras que nos decimos a nosotros mismos para olvidar las verdades que duelen.
Y a pesar de lo escrito, el fin de semana ha sido muy gratificante. El sol ha brillado, el mar en calma, el viento en la cara mientras al cerrar los ojos el susurro de los árboles me hacía sonreír ante lo sencillo que puede ser algo tan simple como estar sentado en algún lugar sin tan siquiera saber dónde.
Bueno amigos/as, hasta aquí llego hoy, mañana más, mejor será del todo imposible, pero si que haga lo que haga lo haré lo mejor que sepa.
Un abrazo

TONI

viernes, 5 de febrero de 2010

Poema...

"La vida conduce al hombre serio
por abigarrados y tortuosos senderos.
A menudo frena la fuerza de la andanza,
luego vuelve a enderezarse.
Ya un elocuente contenido logra verterse
libremente en palabras.
Ya la pesada carga del saber debe encerrarse en el silencio,
más allí donde dos hombres están acordes
desde lo hondo de su corazón.
Quiebran la fortaleza aún de bronces o aceros.
Y allí,
dónde dos hombres se entienden plenamente en lo hondo de su corazón,
sus palabras son dulces y fuertes como aroma de orquídeas"

TONI

Noticias...

Hola amigos/as:
Una semana diferente es la que he vivido. Varias cosas han sucedido y no por el orden de explicarlas se suceden en importancia, aunque si leerlas entre líneas y por líneas. Es decir, para no extenderme más, mejor las expongo:

Hoy viernes, haciendo Karate a primera hora de la mañana he tenido unas percepciones que antes eran habituales en mí, me he atrevido por primera vez a experimentarlas de nuevo, a pesar de que mi pierna, la cual progresa mejor cada día que pasa y su color es de un marrón que asusta, pero que dentro del proceso, podemos considerarlo normal.
Esa percepción ha sido la de realizar movimientos como una expresión física de un sentimiento exento de violencia o truculencia, cosa que hasta hoy me era prácticamente imposible puesto que debía contener esa emoción tan fácil y contraria en el espiritu del Karate, me refiero a la violencia. El resultado ha sido interesante, me ha dejado satisfecho.

El martes, me entero que uno de los que han trabajado conmigo se encuentra durmiendo en la calle. Es un golpe duro saber eso y saber al mismo tiempo que nada puedes hacer. Yo he colaborado en todo lo que he podido (y más), pero no puedo impedir que la mala cabeza, los malos asesoramientos me repercutan y me hagan sentir en cierto modo culpable, pues no me siento así. Me sabe muy mal, pues ver que alguien está durmiendo en la calle y más si ha colaborado contigo, se encuentre en esa situación y a esa edad. ¿Qué puedo hacer? En eso me estoy debatiendo aún, pero sin sentimiento de culpa, puesto que como he comentado anteriormente, he hecho todo lo posible e imposible.

Extraña coincidencia: no es la primera vez que alguien asegura haberme visto en un sitio cuando ni siquiera he estado, pero es que éste miércoles pasado, mi prima Mercedes me llamó indignadísima para manifestarme este hecho. Yo no puedo estar en dos sitios a la vez, más a esas horas y menos estando en casa con la pierna en alto, una bolsa de guisantes congelados en mi tobillo (mejor que hielo picado – un buen remedio casero al alcance de todos – se adaptan al contorno y el efecto terapéutico es el deseado). Y todo eso sin asegurarse ciertamente de si era yo, pero bueno, las cosas una vez aclaradas vuelven a su cauce, primero te tiró la piedra y te acuso, después reflexiono y entonces, me disculpo (bien, bien no se disculpó pero que le vamos a hacer). Ya lo decía Gandhi: "primero te ignoran, luego se rien de tí y por último te atacan..."
El hecho en si no tiene importancia, pero no es la primera vez que me ha pasado. Tampoco es que me suceda muy a menudo el hecho de que alguien se confunda y pueda llegar a asegurar haberme visto y que yo no le haya saludado. No es mi naturaleza, no le debo nada a nadie (o eso creo), por lo que no se en que momento alguien sin saber a ciencia cierta si soy o no soy, pueda asegurar categóricamente que sea yo.
Es más, precisamente esa tarde, que me encontraba en Barcelona y aproveché para forzar la pierna, habiéndome excedido un poco más allá del límite normal, pero quería comprobar como estaba evolucionando mi rehabilitación y de si empezaba a estar a punto o no, y la verdad es que sí, pero aún le faltan unas sesiones más. Poco a poco…

Ayer por la tarde, es decir, jueves, alguien me comentó que había percibido un cambio notable en mí. Quería hacerme llegar que en mis explicaciones notaba un tono más dialogante, más cordial, no tan seco, intentando hacerme entender aquello que quería exponer. Preguntó que a que se debía ese cambio tan repentino, evidentemente mi respuesta fue: de las equivocaciones siempre se debe de aprender, más que de los aciertos, puesto que los aciertos en sí, tienen la importancia justa, lo importante es aprender de las equivocaciones, ya que es la mejor manera de avanzar y evolucionar. El vaso puede estar medio lleno o medio vacío, no depende de mí, o si…

Y a modo de conclusión, mi coche vuelve a estar en el taller desde hace dos días. Desde el accidente, que no le pasó nada, parece ser que hay que cambiar amortiguadores, la verdad es que la maniobra fue un tanto brusca, y si tocaba esperar parece ser que ya no. En fin, estas cosas pasan y lo mejor es tomárselas con buen pie, precisamente ahora que una de mis dos piernas no está en sus mejores momentos, pero tiempo al tiempo, cada vez queda menos. Y a la vista está que hoy ya he saltado sin miedo, tampoco han sido grandes saltos pero si como para asegurar de que ya puedo apoyarme sin riesgo a que me falle y el suelo (el único amigo al que no hay que mirar nunca) sea mi colchón.

En fin amigos/as, hasta aquí llego hoy, simplemente quería contaros esto. Mañana más, lo que no puedo aseguraros es que vaya a hacerlo mejor pero si que haga lo que haga, seguro que lo haré de la mejor manera que sepa y pueda.

Un abrazo
TONI