domingo, 8 de marzo de 2015

Naufragios...

Toni

Queridos/as Amigos/as:

Hoy he leído una frase que rezaba lo siguiente:

“Y aquí estoy Yo dando lecciones de amor y mi vida amorosa es de pena”.

Más cierta imposible. Llevaba días pensando en sentarme delante de la hoja en blanco que hay en la pantalla del ordenador para escribir.

Buscaba un motivo, y hoy lo he tenido.

Como os decía más cierta imposible. Después de la operación del LCA (Ligamento Cruzado Anterior) de mi rodilla derecha (lado masculino del cuerpo regido por el hemisferio izquierdo del cerebro – zona femenina -), me planté. Y plantarme significaba dejar de rescatar pseudo princesas faltas de afecto, incomprendidas, damiselas desesperadas… Todo mentira. Féminas débiles pero muy fuertes, que buscan un tonto que les saque las castañas del fuego y con un miedo al compromiso de mil pares de cojones. Féminas que una vez te has mojado, les has solucionado su problema, te dan la patada. Y ahí te quedas tú, con cara de Parcuato.

Pues de eso me cansé. Y desde entonces es asombroso como puedes llegar a detectarlas, pero siguen viniendo. Lo que ahora es que enfrente se encuentran a un Toni que no se involucra. Vamos, que se da la vuelta y toma las de Villadiego sin tan siquiera mirar atrás. Sólo me interesas si estás libre, si estás soltera, si tienes claro lo que puedes buscar o encontrar, aunque no sea ni yo mismo.

Ese es el tipo de mujer que deseo encontrar. El tipo de hembra fémina y femenina que deseo conocer, aunque no sea su tipo de hombre. Pues el físico importa, es lo que entra. Todos al principio comemos primero por los ojos, y aquel que diga lo contrario, miente como un bellaco o bellaca.

Nadie, y reescribo nadie, come primero por la boca. Todos imaginamos. Todos deseamos. Todos soñamos. Pero sólo unos pocos, viven lo que sueñan. Y la soledad no está en la vida que vives del sueño que estás haciendo realidad. Hay más cobardes que valientes.

No me gusta la vida en soledad. Me gusta la vida compartida y me gusta compartir la vida. Y comparto mi vida con mis seres queridos. Pero (siempre tiene que haber un pero) lo hago en soledad. Y me quejo, pues claro que me quejo. Es duro, muy duro levantarse sin nadie a tú lado. Tan duro como meterte entre las frías sábanas y no poder abrazarte.

Y siendo sincero, lo prefiero a meterme en la cama y por muy caliente que esté tú cuerpo, tú fría alma no llegue a calentarme.

No soy perfecto, LO SÉ. Es la vida que he escogido o que me ha tocado escoger.

Muchos naufragios. Pero no me canso, seguiré hasta encontrarte. A veces creo que el tiempo me ha pasado. No llego a desesperarme, pues a Dios gracias, a lo que me dedico, y que además es mi afición, me ha enseñado a seguir, a perseverar. El único que se rinde es el débil, y al tiempo es el que más daño causa.

Llegan cambios. Nuevos tiempos. Cambia y cambiará. Analiza lo que recibes, sabrás lo que pides.

En fin amigos y amigas, hasta aquí llego hoy. Mañana más, lo que no aseguro es que sea mejor, pues sería del todo imposible.

Un abrazo